Hablando en inglés, ¿qué padre no quiere esto para su hijo? El inglés es la lengua mundial indiscutible: en las escuelas internacionales para familias de expatriados, en la ciencia y la educación superior, en los consulados, para la creación de redes internacionales. Con el inglés puedes ir a cualquier parte del mundo.
No sólo en Inglaterra
El inglés se habla en muchos lugares, con muchos matices. La gente suele conocer la diferencia entre el "inglés americano" y el "inglés británico", también conocido como la variante de Cambridge. Pero hay otras corrientes importantes dentro de la población mundial de habla inglesa. Piense en los habitantes de Australia o Canadá: hablan inglés con su propio acento y sus expresiones específicas. Además, hay naciones más pequeñas en las que el inglés se habla como "primera lengua": ejemplos conocidos son Irlanda, Malta y Jamaica.
Inglés como segunda lengua
También hay muchas zonas donde el inglés tiene carácter oficial, aunque no sea la lengua materna de la mayoría de los habitantes. Este es el caso, entre otros, de Sudáfrica, Filipinas y Ruanda. Esto suele estar relacionado con el antiguo estatus colonial del país en cuestión. También en la India, el inglés es la segunda lengua más hablada después del hindi, sobre todo entre la élite. Los estudiantes indios suelen recorrer el mundo con un muy buen dominio del inglés.
Diferencias llamativas
Si se observa el uso del inglés en todo el mundo, no se pueden ignorar las diferencias. Las palabras específicas, la ortografía y la pronunciación a menudo revelan inequívocamente si alguien viene de América o de Inglaterra. Sorprendentemente, los niños holandeses suelen estar más familiarizados con los dichos estadounidenses, porque son los que más escuchan en la televisión y las redes sociales.
Un idioma propio
Una diferencia importante en el uso de la lengua inglesa la muestran las palabras que se utilizan en el Reino Unido, pero que suenan extrañas en Estados Unidos porque los americanos utilizan un sinónimo. Un ejemplo conocido es el de "ascensor" frente a "elevador" o el de "patatas fritas" frente a "patatas fritas". En realidad, el australiano no añade palabras propias al idioma, pero sí abreviaciones: "arvo" para "tarde" y "bikie" para un motociclista, por ejemplo.
Otras diferencias
Incluso cuando se utiliza la misma palabra, hay diferencias notables: concretamente en la pronunciación y en la ortografía. Un hablante nativo puede oír con certeza si alguien viene de Estados Unidos, y todos estamos familiarizados con el tono cortante con el que los australianos hablan el inglés. Para la ortografía, hay una serie de mnemotecnias y reglas. Su color favorito en el Reino Unido es su "color favorito" y en Estados Unidos se convierte de repente en "color favorito". Lo más importante para alguien que está aprendiendo el idioma es saber que estas diferencias existen, para poder ser consciente de ellas.
Comenzando temprano
La mejor etapa para aprender un idioma es la infancia. Es una pena que los niños sólo saquen sus propias conclusiones en materia de inglés basándose en la oferta de los medios de comunicación convencionales, combinada con un poco de inglés escolar. Además, se presta poca atención a estas diferencias lingüísticas en la escuela. Por eso puede ser importante buscar otros lugares donde el niño pueda aprender inglés. Un campamento de verano, por ejemplo, es una forma de que los jóvenes entren en contacto activo con el idioma y aprendan la importancia y la diversidad de la lengua inglesa en el mundo a través del juego.
Mantener la fluidez
Cuando el nivel de lenguaje de los niños se ha potenciado, nada mejor que dejar que lo pongan en práctica. Esto puede hacerse, por supuesto, durante un viaje a un país en el que el inglés sea la lengua oficial. Deje que su hijo hable en una tienda o en un restaurante, por ejemplo. Pero también hay otras formas de mantenerse activo con el idioma. Puede ser muy estimulante encontrarse con otros participantes del campamento o con compañeros de clase y ponerse al día de todas las aventuras en inglés.